25 ago 2011

Debate sobre la incivilización

Hoy, mientras daba un paseo matutino (sí, como los abuelos, pero no es fácil recuperarse de una neumonía), comencé a oír gritos, aplausos y un silbato de árbitro en uno de los numerosos parques que hay por el barrio en el que vivo.

Era un campeonato de voley-ball en plena calle, con su público, su árbitro y toda su parafernalia.

Ver que dicha competición se llevaba a cabo en una pista callejera me hizo reflexionar sobre la cantidad de pistas de calle que hay en esta zona de la ciudad, y prácticamente por toda la metrópoli.

En casi cada parque hay una cancha de baloncesto, una pista de fútbol sala o una de voley, con gradas, equipamiento y en perfectas condiciones. Sólo les falta una cosa: alambradas.

Todas estas instalaciones son públicas, sin haber ningún tipo de vigilancia o cercado que las proteja del vandalismo o el saqueo al que estamos acostumbrados en nuestro país. No quiero decir con esto que en España solo hayan vándalos y ladrones, pero sintiéndolo mucho por todo aquel que pueda sentirse ofendido, me temo que en España, una cancha de baloncesto en plena calle amanecería al tercer día de su instalación sin cestas.

No digo que aquí no se cometan robos del patrimonio urbano, pues todo objeto metálico de la escalera de un bloque de vecinos es vendible y, por lo tanto, robable y robado.

A lo que voy con todo esto es a que me encantaría que se debatiese aquí, por medio de los comentarios, el porqué en ciertos países se cumplen ciertas normas sociales y morales, mientras se incumplen otras, y en otros se respetan otras mientras se ignoran unas.

Por ejemplo, en Bosnia i Herzegovina el estilo de conducción es alarmántemente agresivo, sin llegar a hablar de su casi completa omisión de la preferencia de paso de los peatones en los pasos para ellos.

Me encantaría llegar a descubrir qué hace que en un país o una zona determinada se robe todo el mobiliario urbano posible, mientras en otro se respete como algo normal y asumido.

Por poner otro ejemplo, aquí existen ajedreces gigantes en el centro de la ciudad, estando las piezas en una gran caja al lado del "tablero", a disposición de quien quiera hacer uso de ellas libremente, cosa que si se diese en mi barrio en España, en un par de horas la mitad del vecindario tendría decoración temática de ajedrez en sus casas.

También hay bicicletas antiguas en los jardines de los edificios con macetas y plantas, en plena calle y sin ningún tipo de "protección", al igual que rosales y todo tipo de flores que en nuestro país acabarían en un abrir y cerrar de ojos en un romántico ramo improvisado para más de una novia adolescente sorprendida.

Vuelvo a decir que no estoy criticando a nuestro país, pues aquí existen muchísimas "normas" sociales que se incumplen o se omiten, y en España se cumplen como algo asumido y normal. Tan sólo pregunto POR QUÉ en unos países se cumplen y en otros no.

El debate está abierto para todo/a aquel/aquella que quiera opinar, recordando, por supuesto, lo único que siempre he pedido en vuestros comentarios: respeto y calma.

Es un debate, no una discusión.

¡¡Gracias!!

10 ago 2011

Habemus visit Papam, pero no papas...

Hoy toca rozarle un poco la moral a los católicos (es lo bueno de ser ateo).

En poco tiempo, el máximo mandatario de la Iglesia Católica estará en nuestro país, con todo lo que esto conlleva.

Si por una parte dicha visita aportará unos ingresos extra muy jugosos a comercios, hoteles, restaurantes y empleados que se han contratado para preparar todo lo necesario, por otra no deja de venirme a la cabeza la ironía del acto en sí.

Para empezar, España se haya autodenominado como estado aconfesional (NO LAICO), y tiene derecho a mantener tratados de colaboración con El Vaticano, por lo que puede legalmente encargarse de la gestión de todo lo que conlleva una visita de este nivel, pero no dejo de pensar en todos esos mandatarios que hablan de apretarse el cinturón en estos malos tiempos, mientras por otro se van a gastar millones de euros en algo que no tendrá relevancia alguna sobre la situación económica actual, pues me temo que el gasto va a ser mayor que los beneficios.

Para continuar, y sintiéndolo mucho por mis amigos católicos, no me parece nada bien que se hable de solidaridad ante un micrófono, mientras en países como Somalia, por poner el ejemplo más "actual", la gente muere de hambre y sed.

No estoy hablando de empobrecer a la Iglesia para dar de comer a la gente que se muere (ya me gustaría a mí ver eso), si no de "apretarse el cordón del hábito". Lo que para El Vaticano sería no hacer un par de visitas de estado, para la gente de esos países podría significar salir adelante y sobrevivir.

Dejando aparte mi opinión sobre si un estado debería dar honores o no a un mandatario religioso (creo que bastante habré ya cabreado a los católicos), creo que una visita papal debería salir de las arcas del Vaticano.

Para finalizar, solo me queda decir que hay muchísimas cosas de las que recortar gastos, aparte de estos "actos de estado", y que podrían aportar ese apoyo del que tanto hablan los políticos para quedar bien. Sin ir más lejos, recuerdo que a mediados de los noventa, con una pausa de DOS SEMANAS de ventas de armamento en el mundo, se solucionarían todos los problemas de los países pobres a NIVEL MUNDIAL, y hoy en día el presupuesto militar de los países desarrollados es mucho mayor en proporción que en aquella época.

Es sólo cuestión de matemáticas...

5 ago 2011

90 Km/h

El Gobierno se plantea bajar el límite de velocidad en carreteras convencionales a 90 Km/h

Esta noticia de hace dos días lleva desde entonces rondándome por la cabeza, y a cada vuelta que le doy, me parece una medida más absurda.

En España hacemos y deshacemos leyes a diestro y siniestro, dándome ya la impresión de que lo hacemos por probar, a ver qué pasa.

Para colmo, lo hacemos sin tener en cuenta los costes y las repercusiones, en comparación con los resultados, y sin contar con lo que hace que una ley funcione, o no: EL FACTOR HUMANO.

Dicen que esta ley va a simplificar el modo de comprender el límite de velocidad, pues hasta ahora, en carreteras convencionales con un arcén menor a 1'5 metros estaba permitido circular a una velocidad no superior a 90 Km/h, mientras en las que el arcén superaba la medida, el tope estaba en 100 Km/h.

Cada día se diseñan coches más seguros, con mayor capacidad de frenada, suspensión, agarre y reacción a las órdenes de su conductor pero, en vez de aumentar los límites para conseguir una circulación más fluida, lo bajamos porque la siniestralidad es aun muy alta.

El motivo de este índice tan elevado de muertes no es la limitación de velocidad, si no ese factor que antes he nombrado. La mayoría de los conductores no respetan la ley porque su tiempo es más importante que perder la vida o matar a otro u otros.

Si vemos una recta, pisamos a fondo porque no nos gusta la monotonía de no mover el volante para nada. Nos ponemos de los nervios cuando alguien circula justo delante de nuestro vehículo a justo la velocidad que indica la señal de la carretera, y ya no digo nada cuando tenemos dos carriles para el mismo sentido, y en el izquierdo está adelantando alguien sin sobrepasar el límite permitido. Nos falta tiempo para hacerle luces en cuanto sobrepase al coche que adelantaba para que se aparte.

Por otra parte, lo que más me chocó fue que en los medios informativos aparecía un chico de la asociación de víctimas de accidentes de tráfico que indicaba la diferencia en las distancias de frenada entre circular a 100 y a 90 Km/h. Con todo mis respetos para esa persona, siento decir que SIEMPRE que se circule más despacio, la frenada va a ser más corta. Si vamos a 80 Km/h también lograremos detener el coche en menos metros que a 90 Km/h, ¿No?

Sintiéndolo mucho, tengo que decir que la culpa de los accidentes pueden tenerla las adversidades de la carretera o del tiempo atmosférico o, por qué no, la mala suerte, pero que en la gran mayoría de los casos la tenemos los conductores a los que nos pesa mucho el pie del acelerador o la vida nos parece demasiado corta para gastar unos minutos de más por ir a la velocidad que corresponde.

Creo que para bajar la siniestralidad en las carreteras, lo mejor es una ley firme y más medios para hacerla cumplir, y, por supuesto, una mayor concienciación social de la importancia de ello, porque, incluido yo, todos nos ponemos hechos una furia cuando el guardia civil de turno (que solo hace su trabajo) nos regala la receta de 300 € por conducir demasiado deprisa.

Para muestra, un botón:

En casa del herrero...

4 ago 2011

Nobis condenamus

Tras otro mes de parón (parece que mis entradas van a ser definitivamente mensuales), abro de nuevo la veda de la polémica con una "gran" noticia:

LA COMISIÓN DE SEGURIDAD DE LA O.N.U. CONDENA LAS MUERTES EN SIRIA.

Me parece sarcástico, por no decir directamente hipócrita, que se sientan mínimamente orgullosos de tal acto.

En Siria hay un señor que lleva en el poder mucho tiempo, y que ahora que se ha puesto de moda la revolución se ha visto con un "problema interno de estado", y ha encontrado en la reprensión violenta la solución a toda esa gente que no le deja dormir con tanto grito y pataleta.

La comisión de seguridad no solo ha estado manteniéndose callada ante tal masacre, si no que han habido países (Rusia, China, etc.) que directamente se han negado a tomar medidas contra el mandatario sirio, demostrando una vez más que priman los intereses políticos sobre las vidas de seres humanos.

Después de dos meses de negociaciones todos se dan una palmadita en la espalda por la decisión de condenar la sangre derramada, mientras a mí no deja de venirme una pregunta a la cabeza:

¿QUÉ ES ESO DE CONDENAR?

Aparte de ese señor mayor y con turbante que ha aparecido en televisión leyendo un folio que bien podía haber estado en blanco (el texto no se extendía más de tres líneas), la COMISIÓN DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS no hace nada más, pues han tomado la decisión de solo condenar, lo que viene a resumirse a lo contado anteriormente (portavoz leyendo un papel).

No van a crear ninguna resolución, ley o artimaña alguna que ayude a la gente que sigue muriendo allí mientras yo escribo esta entrada. No van a realizar ninguna acción contra el aun presidente sirio. No van a mandar tropas, ni a establecer ninguna zona de exclusión aérea (esto lo digo en tono sarcástico, viendo que esa medida en Libia significa "bombardear").

Esta serie de mandatarios se ha estado reuniendo durante dos largos meses, cobrando en ese tiempo mucho más de lo que el ciudadano medio cobrará en años (eso si tiene trabajo), han tenido al resto de los mortales esperando alguna decisión mientras en Siria se apagaban vidas día sí, día también, y al final solo aparece el hombre del turbante diciendo "Condenamos. No haremos nada, pero condenamos".

A mí, personalmente, no deja de parecerme una burla para la humanidad entera. Me parece de risa (por no decir para echarse a llorar), que cientos de personas mueran mientras otros se dedican a vacilar durante DOS MESES para luego no hacer nada.

Y pensar que sus sueldos salen de los impuestos de todos, y que quizá el día de mañana sea yo quien esté entre la vida y la muerte por alguna injusticia, mientras ellos siguen engordándose el bolsillo con mi dinero para no hacer nada.