10 ago 2011

Habemus visit Papam, pero no papas...

Hoy toca rozarle un poco la moral a los católicos (es lo bueno de ser ateo).

En poco tiempo, el máximo mandatario de la Iglesia Católica estará en nuestro país, con todo lo que esto conlleva.

Si por una parte dicha visita aportará unos ingresos extra muy jugosos a comercios, hoteles, restaurantes y empleados que se han contratado para preparar todo lo necesario, por otra no deja de venirme a la cabeza la ironía del acto en sí.

Para empezar, España se haya autodenominado como estado aconfesional (NO LAICO), y tiene derecho a mantener tratados de colaboración con El Vaticano, por lo que puede legalmente encargarse de la gestión de todo lo que conlleva una visita de este nivel, pero no dejo de pensar en todos esos mandatarios que hablan de apretarse el cinturón en estos malos tiempos, mientras por otro se van a gastar millones de euros en algo que no tendrá relevancia alguna sobre la situación económica actual, pues me temo que el gasto va a ser mayor que los beneficios.

Para continuar, y sintiéndolo mucho por mis amigos católicos, no me parece nada bien que se hable de solidaridad ante un micrófono, mientras en países como Somalia, por poner el ejemplo más "actual", la gente muere de hambre y sed.

No estoy hablando de empobrecer a la Iglesia para dar de comer a la gente que se muere (ya me gustaría a mí ver eso), si no de "apretarse el cordón del hábito". Lo que para El Vaticano sería no hacer un par de visitas de estado, para la gente de esos países podría significar salir adelante y sobrevivir.

Dejando aparte mi opinión sobre si un estado debería dar honores o no a un mandatario religioso (creo que bastante habré ya cabreado a los católicos), creo que una visita papal debería salir de las arcas del Vaticano.

Para finalizar, solo me queda decir que hay muchísimas cosas de las que recortar gastos, aparte de estos "actos de estado", y que podrían aportar ese apoyo del que tanto hablan los políticos para quedar bien. Sin ir más lejos, recuerdo que a mediados de los noventa, con una pausa de DOS SEMANAS de ventas de armamento en el mundo, se solucionarían todos los problemas de los países pobres a NIVEL MUNDIAL, y hoy en día el presupuesto militar de los países desarrollados es mucho mayor en proporción que en aquella época.

Es sólo cuestión de matemáticas...

2 comentarios:

  1. Guillermo Rey Saa10 ago 2011, 11:11:00

    Totalmente de acuerdo con todo lo que has dicho.
    No hay nada que añadir..

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